enviado por el profesor Felipe Muñoz DCV 2008

Estimada Comunidad Universitaria:

En el actual ambiente que se vive en nuestra Institución que, se caracteriza por la existencia confusa de elementos, que parecen una “ensalada rusa” de asambleas, paros, comisiones, parlamentarios, ministros, ponencias ,posiciones; y acaso, tomas, renuncias, querellas y toda suerte de productos del ambiente mediático…… y, encontrándome en la posición de ser el Titular más antiguo de la Institución, de poseer probablemente la mayor experiencia en gestión estatal, privada, municipal y académica y que además, por designios del Destino vivir la situación de no desear nada y por otro lado tampoco poder perder ya nada, siento debido a mi independencia, el imperativo ético, y ello como consecuencia de numerosas cartas subidas e este medio, con tan diverso tenor que van desde la prudencia conciliadora pasando por resentimientos personales y luego llegar hasta las amenazas o mesianismo; de advertir que es llegado el momento, de recapacitar acerca de nuestra división interna y también de las causas profundas del momento que vivimos, para cuyo efecto propongo a ustedes meditar acerca del siguiente enunciado de principios:

“Nuevamente, encontramos que en toda parte que haya tiranos con su hábito de proveer únicamente para ellos mismos, de mirar solamente para su beneficio y confort personal y engrandecer a su grupo o familia, hacer de la seguridad en la permanencia en sus cargos el objetivo principal de sus política de gestión o prevenir cualquier procedimiento mayor que pueda afectarles, y ello sin perjuicio de afirmar que están preocupados de los asuntos de sus inmediatos. Todo esto es cierto al nivel de su propia institución dentro de la cuál desean alcanzar gran poder. De este modo a largo plazo en toda la institución encontramos causas que han hecho que las actividades resulten incapaces para alcanzar acuerdos de actuación que lleven a resolver las grandes necesidades finales de la organización y terminan sin alcanzar acción vigorosa alguna, que los lleve a cumplir aquellos grandes objetivos iniciales. ”

El texto anterior, es una traducción libre (del griego-inglés) para el diagnóstico histórico y etiológico que hace Thucydides (411 A.C.) en los primeros libros de la Guerra del Peloponeso, éste que fue un evento Pan- Hélenico y que se caracterizó por que sus más confiables líderes, fueron hacia el exterior a asilarse con el enemigo, llevando allí sus cuitas internas, generando la destrucción histórica de Grecia en una guerra que superó a una década y en que aquellos enemigos, en ciertos casos tampoco respetaron siquiera la vida de tales asilados.

No es preciso identificarme mayormente, porque todos saben quién soy, y si no lo saben, también da lo mismo al efecto y además, aprecio inútiles repuestas controversiales en que se opine acerca de que si este texto es aplicable hoy y aquí, 2419 años después de ser redactado, o no. Sólo estoy invitando a una sincera meditación introspectiva.

A modo de conclusión, siento la necesidad de advertir, que si no nos unimos hoy, para resolver los problema que nos aquejan con unidad de acción, dejando atrás todo pasado y toda situación personal, que estamos ya a punto de sufrir la pena de quedar reducidos como Grecia a un mero referente cultural, que no supo resolver la disyuntiva en la forma de su gobierno, entre la Democracia (Atenas) y la Oligarquía Autoritaria (Esparta), ello con un análisis amplio llevado adelante internamente, con la debida prudencia.

Me apena vaticinar como ya lo tuve que hacer, al predecir el final del gobernante de Irak o del Transantiago, desastres acerca de los cuales opiné académicamente por requerimiento de mis superiores en forma anticipada, que ahora en nuestro caso presiento que no está lejano el día en que esta página pase de llamarse UTEM TODOS a UTEM NADA y tal desenlace será entonces nítida responsabilidad triestamental.